martes, 11 de diciembre de 2012

Una herradura, amuleto de la buena suerte.



 

 

La herradura es el más común amuleto de la buena suerte y símbolo mágico considerado como el talismán más antiguo del mundo. Sus aplicaciones esotéricas, casi infinitas, van desde su capacidad para protegerse del entorno, conciliar o disipar dudas, hasta conseguir deseos o ayuda en la buena suerte de la persona.

Colgar la herradura tras las puertas como acto mágico de protección.

Existen buenas razones para suponer que la forma de la herradura está vinculada al símbolo pagano de la diosa Luna que se encuentra en la antigua Europa representada como Artemis y Diana siendo que este amuleto invoca la protección de la diosa misma. Se relaciona con otras deidades protectoras, como la Santísima Virgen María, que se observa a menudo de pie sobre una luna creciente.
En la mayor parte de Europa, el Medio Oriente, y en el español colonial de América Latina las herraduras de protección suelen colocarse boca abajo, pero en algunas partes de Irlanda y Gran Bretaña la gente cree que las herraduras deben colocarse mirando al cielo.
En las regiones donde se coloca la herradura hacia arriba, la gente entiende que actúa como recipiente divino, tal y como el cáliz en las operaciones mágicas, recogiendo esa bendición divina recibida, fertilizándola y llevándola a la manifestación en nuestras vidas. Por esta razón se cree que colocar la herradura boca abajo hace que esa bendición se pierda o se desaproveche. 

 En los lugares donde las herradura son colgadas hacia abajo la gente dice exactamente lo contrario, que la herradura debe volcar su contenido hacia ti y si no no tiene efecto alguno. No obstante, esta posición no parece tan adecuada pues sería anular su propiedad de recibir y en realidad no sería capaz de fecundar y hacer crecer nada porque no recibirá substancia alguna.


En su función como un amuleto de protección mágico, la herradura es especialmente colocada en las puertas de los graneros y los establos de toda América, por lo general con las puntas de la herradura hacia abajo y se dice que “no pasarán brujas allí en virtud del mismo.” La “buena suerte” se ha relacionado cada vez con más fuerza con el símbolo de la herradura a modo tal que en mucha películas se le hace referencia.


              Ritualización, personalización y carga.

Para lograr su personalización y aumentar su poder basta con sostenerla entre tus manos con actitud positiva, cinco minutos al día durante una semana. Una vez cargado el talismán podremos usarlo para distintas peticiones.

* Para pedirle un favor personal a alguien bastará con sostener la herradura con las dos manos y solicitar el favor o deseo en voz alta.
* Para lograr la protección en tu hogar, cuélgala tras la puerta de tu casa con la punta hacía arriba, trae buena suerte y protege a las personas que lo tocan al salir.





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